Corriente Independiente de La Laguna

Mayo 13


Comida para el pensamiento.

No somos tapetes

Al trabajar los Doce Pasos aumenta el respeto por uno mismo. El abstenernos de comer en forma compulsiva nos da nueva confianza en nosotros mismos. Ya no nos sentimos superiores ni inferiores, sino que tomamos nuestro lugar sintiéndonos iguales a los que nos rodean.

Muchos de nosotros solíamos dejarnos manipular porque nos faltaba autoestima. Quizá también tratamos de manipular a los demás. Una vez que elaboramos un inventario y nos liberamos de culpas y defectos del pasado, nos embarcamos en una nueva forma de vida. Al igual que no tratamos de controlar la conducta de aquellos con quienes vivimos, tampoco les permitimos controlar la nuestra.

Somos responsables de nuestro Poder Superior y responsables de nuestras propias acciones. Buscamos oportunidades para servir y dar libremente lo que se nos ha dado. Respetamos la nueva vida que Dios ha querido darnos, y nuestra intención es usarla tal como Él nos la dicta. A veces es necesario para nuestra recuperación decir «no» a peticiones y exigencias que interfieren con nuestro programa y lo ponen en peligro.

Gracias, Señor, por la autoestima.

24 horas al día.

Pensamiento del Día.

En TA encontramos confraternidad, liberación y fortaleza; habiendo encontrado estas cosas, las razones reales para tragar desaparecen. Entonces la comida, que era un síntoma de los desórdenes interiores, ya no tiene justificación en nuestras mentes. Ya no necesitamos luchar contra el bocado compulsivo. Naturalmente la comida en exceso nos abandona. Al principio lamentamos no poder tragar, pero llegamos a alegrarnos que no podamos hacerlo.

 –  ¿Me alegra no poder tragar?

Meditación del Día.

Trate de no juzgar jamás. La mente de la humanidad es tan delicada, tan compleja, que solamente su Hacedor puede conocerla totalmente. Cada mente es tan diferente, impulsada por motivos tan distintos, controlada por circunstancias tan diversas, influenciada por sufrimientos tan disímiles, que usted no puede conocer todas las influencias que han concurrido para la formación de una personalidad. Por lo tanto, es imposible para usted juzgar totalmente aquella personalidad, pero Dios conoce a aquella persona completamente y Él puede cambiarla. Deje que Dios descifre los rompecabezas de la personalidad y que sea Él quien se encargue de impartir las enseñanzas adecuadas.

Oración del Día.

Ruego porque pueda no juzgar a mis semejantes. Pido poder estar seguro de que Dios puede enderezar lo que está torcido en cada personalidad.

Reflexión diaria A.A.

El Camino Más Fácil Y Cómodo

Si saltamos este vital paso, puede ser que no superemos la bebida.

ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 67

No me sentía muy entusiasmado por la oportunidad de hacerle frente a la persona que yo era, especialmente cuando los dolores de mis días de bebedor se cernían sobre mí como una nube obscura. Desde muy temprano había oído hablar en las reuniones del compañero que no quería dar el Paso Cinco y continuaba viniendo a las reuniones todo tembloroso por los horrores de volver a vivir su pasado. El camino más fácil y cómodo es dar estos Pasos hacia la liberación de nuestra fatal enfermedad y poner nuestra fe en la Comunidad y en Nuestro Poder Superior.

El lenguaje del adiós.

Quién es el propietario.

Una herramienta útil en nuestra recuperación, especialmente en la conducta que llamamos desapego, es aprender a identificar quién es propietario de qué. Luego dejamos que cada persona posea la propiedad que legítimamente le corresponde.

Si otra persona tiene una adicción, un problema, un sentimiento, o una conducta contraproducente, ésa es su propiedad, no la nuestra.

Si alguien es un mártir, está inmerso en la negatividad, es controlador o manipulador, ése es asunto suyo, no nuestro.

Si alguien ha actuado de cierta manera y ha experimentado una consecuencia particular, tanto la conducta como la consecuencia le pertenecen a esa persona.

Si alguien está en negación o no puede pensar claramente acerca de un asunto en particular, esa confusión le pertenece a él o a ella.

Si alguien tiene una capacidad limitada para amar y ser solícito, o está impedido para ello, ésa es su propiedad, no la nuestra. Si alguien no tiene aprobación o cariño para dar, eso es propiedad de esa persona.

Las mentiras de la gente, sus engaños, trucos, manipulaciones, conductas abusivas, conductas inadecuadas y conductas tramposas, le pertenecen a ella también. No a nosotros.

Las esperanzas y sueños de la gente son propiedad suya. Sus sentimientos de culpa le pertenecen también. Su felicidad o su desdicha es también suya. Y lo mismo sus creencias y mensajes.

Si algunas personas no se gustan a sí mismas, ésa es su elección.

Las elecciones de los demás son de su propiedad, no de la nuestra.

Lo que la gente opta por decir y hacer es asunto suyo.

¿Qué es propiedad nuestra? Nuestra propiedad incluye nuestras conductas, problemas, sentimientos, felicidad, desdicha, alternativas y mensajes; nuestra capacidad para amar, para ser solícitos y cariñosos; nuestros pensamientos, nuestra negación, nuestras esperanzas y nuestros sueños. Si permitimos que nos controlen, nos manipulen, nos engañen, o nos maltraten, eso es asunto nuestro.

En recuperación aprendemos a tener un sentido adecuado de la propiedad. Si algo no es nuestro, no lo tomamos. Si lo tomamos, aprendemos a devolverlo. Dejemos que los demás tengan sus propiedades y aprendamos a poseer y a cuidar bien de las nuestras.

Hoy trabajaré por desarrollar un sentido claro de lo que me pertenece y de lo que no. Si es mío me quedaré con él. Yo lidiaré conmigo mismo, con mis asuntos y mis responsabilidades. Quitaré las manos de lo que no es mío.

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