Corriente Independiente de La Laguna

Diciembre 6


El lenguaje del adiós.

Dejemos ir la vergüenza.

Muchos de nosotros fuimos victimados, a veces más de una vez.

Podemos haber sufrido abuso físico, abuso sexual o haber sido explotados por las adicciones de otro.

Entendemos que si otra persona ha abusado de nosotros, eso no es motivo para que sintamos vergüenza. El sentimiento de culpa por el acto de abuso le pertenece al perpetrador, no a la víctima.

Aunque en recuperación caigamos presas de la victimización, eso no es causa de vergüenza.

La meta de la recuperación es aprender a cuidar de uno mismo, aprender a liberarnos de la victimización y a no culparnos por las experiencias pasadas. La meta es equiparnos para que no sigamos siendo victimados debido a la vergüenza y a sentimientos no resueltos a causa de la victimización original.

Cada uno de nosotros tiene su propio trabajo que hacer, sus propios asuntos, sus tareas de recuperación. Una de esas tareas es dejar de señalar al perpetrador con el dedo, porque eso nos perturba. Aunque hacemos a cada persona responsable de su propia conducta y ésta deba dar cuenta de ella, aprendemos a tener compasión por el perpetrador. Comprendemos que han estado en juego muchas cosas en la vida de esa persona. Al mismo tiempo, nosotros no nos aferramos a la vergüenza. Aprendemos a entender el papel que nosotros jugamos en nuestra victimización, cómo caímos en ese papel y nos rescatamos a nosotros mismos. Pero ésa es una información con la que debemos equiparnos para que no necesite suceder esto otra vez.

Dejar ir la vergüenza de la víctima. Tenemos asuntos por resolver y tareas por hacer, pero uno de nuestros asuntos es no sentirnos culpables y equivocados porque hemos sido victimados.

Hoy me libraré de toda vergüenza de víctima que pueda haber estado albergando o a la que pudiera haber estado aferrándome.

 

Reflexión diaria A.A.

Cuando pierdo las esperanzas

“Cuando progresamos todavía más, nos dimos cuenta de que la mejor fuente posible de estabilidad emocional es el mismo Dios. Vimos que la dependencia de Su perfecta justicia, perdón y amor era saludable, y funcionaria donde nada más podría hacerlo. Si realmente dependíamos de Dios, no podíamos hacer muy bien el papel de Dios ante nuestros semejantes ni sentiríamos el vivo deseo de depender completamente de la protección y del cuidado humano.”

DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 123

Mi experiencia ha sido que, cuando todos los recursos humanos parecen haber fallado, siempre hay Uno que nunca me desampara. Aun más, El siempre está ahí para compartir mi alegría, para enseñarme el buen camino y para confiarme a El cuando no hay nadie más. Mientras que los esfuerzos humanos pueden aumentar o disminuir mi bienestar y felicidad, sólo Dios puede proveerme el amoroso alimento del cual depende mi salud espiritual diaria.

 

Comida para el pensamiento.

Un estirón

Si solamente hacemos lo que nos gusta y nos parece cómodo, no creceremos. Si no ejercitamos nuestras mentes, vegetaremos en el plano intelectual. Si no disciplinamos nuestros cuerpos, nos pondremos bofos y debiluchos. Si no ejercitamos nuestra buena voluntad, seguiremos siendo emocionalmente inmaduros.

Conformarse con un logro mínimo es perderse la satisfacción de lograr más de lo que alguna vez creímos posible. Es algo trillado, pero nunca sabremos hasta dónde podremos llegar, si no lo intentamos. Abstenernos de comer azúcares refinados y carbohidratos quizá nos parecía imposible en una época. Habiéndolo logrado por medio de la ayuda de nuestro Poder Superior y de TA, podremos alcanzar otros logros que antes considerábamos fuera de nuestro alcance.

En este programa, la única manera de fracasar es dejando de intentar. Al abstenernos de comer en forma compulsiva y siguiendo los Doce Pasos, podremos alcanzar un grado más pleno de nuestro potencial físico, mental, emocional y espiritual.

Que no sea tan flojo que no pueda esforzarme tanto como pueda hacerlo.

 

24 horas al día.

Pensamiento del Día.

Alguna persona ha tenido una recaída. Está avergonzada de sí misma. A veces está tan avergonzada que teme regresar a T.A. Desarrolla el antiguo complejo de inferioridad y se hace a la idea de que no sirve, que ha defraudado a sus amigos en T.A., que no tiene remedio y que nunca podrá salir adelante. Este estado de ánimo es tal vez peor que el original.  Quizá la recaída lo haya debilitado; pero su entrenamiento de T.A. nunca puede perderse por completo. Siempre sabe que puede volver si así lo desea. Sabe que todavía tiene la ayuda de Dios si se la vuelve a pedir.

– ¿Creo que nunca podré perder por completo lo que he aprendido en T.A.?.

Meditación del Día.

Nadie escapa por completo de la tentación. Hay que esperarla y estar preparado para cuando llegue. Ninguno de nosotros está totalmente a salvo. Hay que tratar de tener listas las defensas por medio de la oración diaria. Por eso tenemos estas meditaciones diarias. Hay que saber reconocer la tentación cuando llegue. El primer paso para conquistar la tentación es verla claramente como una tentación y no conservarla en el pensamiento. Hay que desligarse de ella, sacudirla de la mente tan pronto como aparezca. No hay que pensar en pretextos para caer en ella. Hay que acudir de inmediato al Poder Superior pidiendo ayuda.

Oración del Día.

Ruego que esté preparado para cualquier tentación que me llegue. Pido que la vea claramente y la evite con la ayuda de Dios.

Comentarios en: "Diciembre 6" (2)

  1. me olvide de la meta que tenia planeada, pido perdon a Dios y gracias por abrirme las puertas

  2. La comodidad del pretexto me invadió hace unos días. pido a mi Poder Superior que me ilumine con su luz a través de conducto de mi padrino.

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